Muchísimo antes de tener síntomas, se alteran de manera sutil las funciones orgánicas, aprende a ver las señales que muestran cambios de tu metabolismo.
1- ¿Cuánto mide tu cintura?
Una cintura más gruesa es señal de más grasa abdominal. Un estudio en 360.000 personas de nueve países europeos, relacionó engrosamiento de la cintura con aumento de riesgo de muerte prematura en mujeres y hombres aun para las que no tenían sobrepeso. Una cintura gruesa triplica riesgo de afecciones cardíacas. Para medir tu cintura, coloca la cinta métrica en el extremo superior de la pelvis, las orejas de hueso que se pueden palpar a los lados del abdomen a la altura del ombligo, sin contener la respiración ni apretar la cinta métrica. En hombres, el riesgo de diabetes o cardiopatías empieza a aumentar cuando miden 94 centímetros de cintura; 100 centímetros o más se considera de alto riesgo. En las mujeres, 80 centímetros es el umbral de riesgo, y 89 centímetros o más aumenta el peligro. ¿Quieres conocer más sobre los riesgos de una cintura gruesa? Da click aquí “Cuando crece la cintura se pierde la cabeza”
2- ¿Pierdes el aliento con facilidad?
Un signo claro que estás envejeciendo – sin importar la edad que tengas – es la menor capacidad de ventilación pulmonar, por lo cual con una pequeña acelerada del paso o subir unas escaleras empiezas a sentir que se te va el aliento y se te acelera el pulso: evitar tomar el ascensor y preferir las escaleras; bajarte del bus unos paraderos antes, una sesión de baile en tu casa, son soluciones sencillas que te incrementan la capacidad pulmonar paulatinamente. Si quieres conocer de manera precisa cómo hacer actividad física sin generar riesgos y retrasar el reloj biológico te invitamos a dar click en “Ejercicio No siempre más es mejor”.
3- ¿Cuántos latidos tienes por minuto?
El corazón es una bomba que moviliza alrededor de 7 toneladas de sangre cada día en una persona común y corriente, en la medida que sea más pequeño, requerirá más “bombazos” para mover esa sangre, lo cual implica falta de aptitud física y esto a su vez se refiere a un metabolismo que almacena la comida en forma de grasa, en vez de gastarla. Puedes tocar tu cuello al lado de la garganta o la muñeca en la parte interior y allí sentirás el pulso, cuenta cuántos latidos tienes durante un minuto, estando en reposo. Idealmente las mujeres deberían tener menos de 78 y los hombres menos de 68 latidos por minuto (un atleta puede tener entre 40 y 50 ). Al igual que con la respiración, los latidos cardiacos se disminuyen cuando haces ejercicio. Basta con las sencillas recomendaciones expresadas en el apartado anterior y puedes valorar esa actividad del corazón con los puntos relatados “Ejercicio No siempre más es mejor”. Te invitamos a dar click aquí
4- ¿Cuánto tienes de tensión arterial?
El mito urbano habla de que la tensión arterial alta implica dolores de cabeza y orejas o cara caliente y como médico te aseguro que muchas veces no se tiene ni lo uno ni lo otro, no hay síntomas y, con mucha frecuencia, la tensión se mide a la ligera sin darle la importancia que tiene como signo de salud. La gran mayoría cuentan con un tensiómetro pero hay que saberlo usar: la cifra mayor no debería superar 120 y la más pequeña no debería ser mayor a 80, aun teniendo la mayor normal, la menor puede subirse y puede reflejar depósitos de grasa en las arterias.
5- ¿Sufres con frecuencia de “ansiedad” por comerte harinas o dulces?
Tu cerebro maneja la transmisión de información mediante el “goteo” de sustancias que hacen un pequeño corto eléctrico para llevar y traer datos, distintas tareas requieren distintos tipos de sustancias que incluso permiten regular las emociones y pensamientos, cuando sientes avidez por consumir harinas o dulces, tu cerebro está gritando que te faltan algunos nutrientes y trata de suplirlos de urgencia con otros no tan buenos, es un claro indicativo de una alimentación que aun siendo abundante puede ser deficientes en nutrientes, te falta comer más vegetales tanto verduras como frutas.
6- ¿Tienes riesgo de desarrollar diabetes?
Este autoexamen es sencillo, según el autor del estudio, el doctor Hee Jung Bang, del Colegio de Medicina Weill Cornell, en Nueva York, permite identificar a 9 de cada 10 personas en alto riesgo de contraer diabetes.
Encierra en un círculo tus respuestas, y luego suma los puntos.
a. ¿Cuántos años tienes? (Menos de 40: 0 puntos; 40–49: 1; 50–59: 2; 60 o más: 3)
b. ¿Eres mujer (0) u hombre (1)?
c. ¿Algún familiar tuyo (padre o hermano) tiene diabetes? (No: 0; sí: 1)
d. ¿Tienes presión arterial alta o tomas medicamentos para la hipertensión? (No: 0; sí: 1)
e. ¿Alteraciones del peso? (Peso normal: 0; sobrepeso: 1; obesidad: 2; obesidad extrema: 3)
f. ¿Haces ejercicio o eres físicamente activo? (No: 0; sí: -1)
Si la suma de tus puntos es 4 o más, pudieras ser prediabético. Si son 5 puntos o más, corres alto riesgo de padecer diabetes. Tu médico debería hacerte un análisis de cómo maneja el azúcar tu organismo.
7- Dóblate y estírate para medir la elasticidad de tus arterias.
Los vasos sanguíneos sanos son flexibles: se dilatan y contraen a lo largo del día acorde con la necesidad. Pero cuando se endurecen a causa de la edad, el sobrepeso, la acumulación de placa en las paredes arteriales, el sedentarismo o la diabetes, la presión arterial sube, y también aumenta el riesgo de sufrir infartos cerebrales o del corazón.
Valorar la rigidez vascular requiere equipo médico avanzado de difícil y costoso acceso. Pero tú puedes tener una idea de si tus arterias están flexibles o rígidas con esta sencilla prueba para hacer en casa: siéntate en el suelo y trata de tocar tus pies con las piernas estiradas. En un estudio reciente de 526 hombres y mujeres, a quienes se les pidió que se sentaran en el piso y trataran de tocarse los pies, se observó que los que se doblaban más también tenían más flexibles las arterias.
Hay pruebas de que los ejercicios que mantienen flexibles los músculos largos, como el estiramiento, pueden “calmar” también la actividad nerviosa que afecta la flexibilidad arterial. Otro estudio reciente reveló que los adultos que iniciaban un programa de ejercicios de estiramiento mostraban una mayor flexibilidad de las paredes de la carótida, la arteria que lleva sangre al cerebro. Hacer ejercicios de estiramiento con regularidad te ayudará a flexibilizar tus músculos y arterias y mejorará tu metabolismo.
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Dr. Giovanni Zapata Gutiérrez
Especialista Terapias Alternativas – Nutrición Terapéutica