Suena raro pero: ¡hay grasa que ayuda a bajar de peso!
LAS MUJERES LO SABÍAN DESDE HACE TIEMPO, PERO AL DECÍRSELO A SUS MÉDICOS, HABÍA MIRADAS SOSPECHOSAS CRUZADAS Y RISAS CONTENIDAS, AHORA LOS INVESTIGADORES DE VARIOS LUGARES DEL MUNDO LO CONFIRMAN: MUCHOS DE LOS PROBLEMAS ACTUALES DE AUMENTO DE PESO NO SON SÓLO ASUNTO DE COMER DE MÁS, ESTÁN ORIGINADOS EN INFLAMACIÓN.
Esta no es la inflamación de un sitio en particular, no es un área crecida, roja y dolorosa, es una inflamación leve pero que invade todo el cuerpo y, dependiendo de tus genes, aparte de hacerte aumentar de peso, con mucha frecuencia causa dolor y otras molestias, mientras todos los exámenes están bien, por eso no se le presta atención.
Este proceso de aumento de peso inicia alrededor de la cintura o alrededor de las caderas, casi siempre se acompaña de dolores no específicos: hoy duele aquí, mañana duele allá, ningún síntoma es muy grave, pero la afectada simplemente aumenta de peso, sin razón aparente, y no se siente bien.|
¿Y qué tiene que ver la grasa con todo esto? Que todo el proceso, puede mejorar mucho si se aprende cuál es la grasa “buena” y, sobre todo, cómo usarla.
Paradójicamente la grasa buena detiene el proceso de acumulación, de inflamación, y de paso todos los problemas que la acompañan y que, pueden llegar a cosas tan graves como diabetes, infartos, artrosis, y, según las mismas investigaciones, hasta el cáncer (abajo encontrarás referencias de las investigaciones mencionadas).
¿Cómo distinguir las grasas buenas de las malas? El asunto no es muy complicado y tiene que ver, como siempre, con la alimentación, para la muestra, varios botones:
Todas las grasas que se comen cocinadas, sufren alteraciones cuando se someten a altas temperaturas como las frituras. Una empanada no es mala por sí misma, pero cuando se ha visto expuesta a un aceite que ha sido calentado y recalentado, absorbe gran cantidad de toxinas parecidas a los plásticos y muy tóxicas, que lesionan a las células y producen… ¿adivinan qué?, pues inflamación que lleva a otras afecciones.
Algunos cereales, como el trigo, han tenido tantos procesos de cambio para su industrialización, que nuestro organismo los rechaza, y la forma que tiene el cuerpo para mostrar disgusto es…tal como lo sospechó: inflamación.
Las comidas industrializadas ya sean empaquetadas o que se venden en restaurantes de cadena, necesitan de aditivos para conservarlas, darles sabor, colorearlas y la mayoría de esos aditivos producen en el organismo reacciones que terminan en inflamación tóxica.
Para complicar el panorama, muchos de los plaguicidas, fungicidas y fumigantes que se aplican a los cultivos, terminan siendo absorbidos por el organismo del consumidor de esa fruta o verdura y sus efectos tóxicos acumulativos terminan por producir la consabida inflamación con cambios que afectan también la parte hormonal.
Como es imposible aislarte de todo lo que te rodea, el único recurso que queda es protegerte con la medicina más poderosa que hay: buena alimentación, donde se incluyan las “grasas buenas”, de las cuales te damos algunos ejemplos:
Linaza: conocida por su uso con el estreñimiento, su alto contenido de Omega 3 -una grasa buena- regula los procesos inflamatorios del organismo que inducen aumento de peso.
Su dosis útil diaria se obtiene consumiendo el equivalente a cuatro cucharadas de semillas enteras recién licuadas. No utilices la que viene ya partida, usa sólo los granos enteros, recién licuados. Para facilitar el proceso puedes dejarla remojando desde la noche anterior y añádela a tu jugo de verduras preferido, pero siempre consúmela de inmediato en cuanto la licúes. También se puede usar en forma de aceite del cual se requieren dos cucharadas diarias para los efectos buscados.
Sacha Inchi: conocido como maní amazónico, contiene el doble de omega 3 que la linaza y lo contiene en una forma extremadamente asimilable, otra formidable arma para combatir los procesos inflamatorios crónicos se puede consumir directamente el grano (tres cucharadas de semilla molida) o, si es posible, su aceite, del cual bastan 5 centímetros cúbicos diarios para esta función maravillosa de protección frente a la inflamación crónica de bajo nivel.
Pescados: Hay que insistir con vehemencia que consumir los animales de granja alimentados con concentrados, naden, caminen o vuelen , aumenta los efectos de la inflamación, por tanto hay que buscar animales salvajes o por lo menos animales criados casi que en libertad. Esto aplica también a los pescados, que tienen “grasas buenas”, pero deben ser de preferencia de agua fría y alejados de la costa. Los pescados de mayor beneficio son los de carne roja como la anchoa, la caballa, el salmón (que no sea de cultivo), sardinas frescas, el jurel y el atún fresco, también pueden servir congrio, mero, sierra, bagre caballa; caviar; esturión blanco; anchoas frescas; bagre de mar; lenguado; mero; pez halibut; el dorado (o mahi-mahi); pargo rojo; tiburón; pez espada; blanquillo; camarón; krill; bacalao; pez carbonero; ostras; venera; cangrejo; lenguado; langosta; merluza; mejillón de Nueva Zelanda; sábalo.
Como bono, al consumir estas grasas, estás protegiendo la formación de conexiones entre las neuronas, que es lo que garantiza la conservación de funciones cerebrales intactas hasta edades avanzadas.
Si quieres encontrar formas sencillas e ingeniosas de incorporar otras formas de grasas buenas a tu alimentación de todos los días, tenemos para tí muchas recetas con los Aderezos del Reto Detox de 7 Días, en nuestro blog, que te invitamos a explorar.
Enfatizamos que la medicina más poderosa es la alimentación y es lo que aplicamos en Nutrapédica, donde encontrarás toda la información sobre el autor.
Así que no olvides, la grasa también puede ser una gran aliado para controlar el aumento de peso
Dr. Giovanni Zapata Gutiérrez
Especialista Terapias Alternativas
Nutrición Terapéutica
Todo el material provisto en este documento es, exclusivamente, a título informativo y no podrá ser interpretado como consejo médico personal. Ninguna acción debe tomarse basándose únicamente en el contenido de esta información, sino que los lectores deben consultar un profesional de la salud sobre cualquier asunto relacionado con su salud y bienestar. Proveeremos información a solicitud o mediante comunicación al celular 3118612065, en Colombia.
Referencias bibliográficas:
Brücher and Jamall; Epistemology of the origin of cancer: a new paradigm; BMC Cancer 2014, 14:331
J. Legler, T. Hamers y otros; The OBELIX project: early life exposure to endocrine disruptors and obesity; Am J Clin Nutr 2011;94(suppl):1933S–8S.